Para conseguir que tus trabajos de impresión tengan la calidad que necesites y el ahorro de tinta, debes saber escoger cuál tipo de papel es adecuado para tu impresora en casa o en equipo de artes gráficas en gran volumen.
El primer punto es conocer la superficie donde se imprime, es un aspecto tan relevante como el color y el dispositivo de impresión a la hora de obtener documentos, fotos y otros documentos impecables.
Las características del papel tienen una influencia decisiva en la definición de las imágenes, así como en la claridad del texto.
Por este motivo, es necesario tener en cuenta qué tipo de artículos vas a imprimir. A grandes rasgos, podemos identificar tres clases de papel: recubierto, no recubierto y fotográfico.
Papel recubierto
El papel recubierto es denominado popularmente como papel couché. La denominación couché procede de las diversas capas (couches) que forman su superficie exterior.
También se denomina papel estucado o esmaltado y se caracteriza por tener un brillo intenso y una marcada suavidad.
Este esmaltado se consigue al aplicarle una capa de pintura (pigmentos y ligantes) a un papel tipo Bond, por eso las revistas confeccionadas con papel couché suelen tener un gran grosor.
En las empresas de artes gráficas se reserva el papel esmaltado para impresiones de una calidad excepcional.
Este papel no puede emplearse en las impresoras de inyección, ¿el motivo? porque las tintas no se adhieren de forma correcta al papel y se generan borrones.
Papel no recubierto
Se emplea en la impresión digital y en la offset. Se usa, principalmente, para imprimir folletos, periodicos, etc.
Tiene un alto grado de capacidad absorbente debido a su porosidad y no es apto para utilizarla en impresoras de inyección incrementa su gasto de tinta..
Estamos familiarizados con este tipo de papel ya que se usa habitualmente en equipos de fotocopiado y en las impresoras láser de bajo y alto volumen.
Entre las clases de papel no recubierto más conocidas están el bond y el de periódico.
Papel fotográfico
Gracias a las nuevas tecnologías de impresión ya no tienes que recurrir a los altos costos de los laboratorios fotográficos porque puedes hacer unas impresiones de mucha calidad en tu propia casa.
La superficie que se utiliza en estos casos es de estilo satín, mate o glossy. Si el usuario quiere alcanzar una calidad superior, deberá recurrir al fine art.
Te aconsejamos reservar el papel más ligero para los documentos generales y el de mayor grosor para los trabajos más cuidados, con este consejo podrás ahorrar tinta.
